Corrientes – Tras el fuerte temporal que azotó la ciudad en la madrugada, una familia del barrio Pirayuí, ubicada en una zona de asentamiento, lo perdió prácticamente todo. Maribel, madre de cuatro pequeños, quedó literalmente sin techo luego de que los fuertes vientos arrancaran por completo la estructura de su vivienda.
“Eso fue como a las dos de la mañana, se levantó completo el techo y cayó parte de los ladrillos”, relata Maribel con la voz entrecortada. “Gracias a Dios que a los chicos no les pasó nada, porque justo estaban durmiendo. Alcanzamos a agarrar una frazada para taparlos, pero voló todo”.
El agua arrasó con lo que encontró a su paso. Electrodomésticos, ropa, muebles, recuerdos de años de esfuerzo quedaron empapados, rotos o inutilizables. “Perdí todo, todo lo que tenía. La tele, la ropa, hasta los disfraces de los chicos. Todo lo que costó años construir, se fue en minutos”, lamenta. Su casita de material había sido techada recién en febrero, luego de ocho años de trabajo. Aún faltaba terminar la carga del techo, y eso fue lo que facilitó que el viento lo arrancara.
Maribel vive con sus cuatro hijos: tres nenas y un nene. Durante el temporal, logró salir de su casa con la ayuda de una vecina, quien la llevó a refugiarse en la vivienda de un familiar cercano. “Mis hijos estaban muy asustados. Una de mis nenas tiene desmayos espontáneos y se me puso pálida del susto. Solo rogaba que no se me desmaye en ese momento”, recuerda con angustia.
Hoy, desde lo poco que quedó en pie, Maribel vuelve a empezar. Pide la colaboración de quienes puedan aportar materiales de construcción como cemento, hierro o lo que esté al alcance. “Cualquier ayuda sirve. Cuesta mucho volver a empezar, pero no me queda otra”, afirma con entereza.
Quienes deseen colaborar con Maribel y su familia pueden comunicarse al 3794 27 4486.