Más de la mitad de votantes de Milei en 2025 sienten esperanza por su gestión

Más de la mitad de los votantes de Javier Milei expresan «esperanza» en su gestión, según un reciente estudio del Termómetro Psicosocial de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Este análisis se realizó en diciembre de 2025, una vez que Milei asumió la presidencia en octubre del mismo año, generando diversas expectativas en su electorado. Por otro lado, los votantes del candidato opositor Sergio Massa llevan una perspectiva más sombría, caracterizada por un sentimiento general de «incertidumbre» sobre el futuro del país.

El estudio indica que aproximadamente el 54% de los votantes de Milei tienen una visión optimista sobre las políticas que implementará su gobierno. En contraste, apenas el 30% de los seguidores de Massa comparten una visión favorable hacia su gestión. Esta dicotomía evidencia no solo una clara polarización entre los dos grupos, sino también las distintas expectativas sobre el rumbo que tomará la Argentina en los próximos años.

La percepción de los votantes es crucial en este contexto, ya que puede influir en la estabilidad social y política del país. La esperanza en Milei puede traducirse en un mayor apoyo popular para sus reformas económicas, que muchos ven como necesarias para enfrentar la crisis que ha vivido Argentina en los últimos años. Por otro lado, la incertidumbre entre los seguidores de Massa podría generar tensiones sociales y conflictos que complicarían aún más el panorama político.

Este estudio también resalta un cambio en la narrativa política de Argentina, donde los discursos optimistas parecen resonar con un electorado fatigado por años de dificultades económicas. Históricamente, los gobiernos que han logrado establecer una conexión emocional con sus bases han tenido más éxito en enrutar sus políticas. Esto supone un desafío para la oposición, que debe no solo rehacer sus estrategias, sino también proponer alternativas creíbles que capten los sentimientos de sus propias bases.

Es relevante señalar que la percepción de los votantes puede estar profundamente influenciada por factores como la inflación y la deuda externa, que han marcado la agenda pública argentina en la última década. Javier Milei, con sus propuestas radicales de reforma económica, se presenta como una figura polarizadora que ha capitalizado el descontento social. En este contexto, la forma en que responda a las expectativas de sus electores determinará no solo su éxito político, sino también la estabilidad del país.

Los resultados del Termómetro Psicosocial reflejan una Argentina dividida, donde cada grupo de votantes enfrenta un futuro incierto pero con visiones muy distintas. A medida que el nuevo gobierno implementa sus políticas, se hará evidente si la esperanza de los votantes de Milei se traduce en mejoras tangibles, o si, por el contrario, la incertidumbre se convierte en el denominador común de una sociedad que aún busca sanar sus heridas. La historia reciente de la política argentina enseña que la gestión de las expectativas puede ser tan vital como las reformas económicas en sí.

A medida que avanza su mandato, el nuevo presidente deberá afrontar no solo los desafíos económicos, sino también construir un diálogo que unifique a una sociedad fragmentada por sus propias expectativas. La capacidad de Milei para cumplir con las promesas de cambio y mitigar la incertidumbre que rodea a la figura de Massa será crucial en los meses venideros. Sin duda, los próximos años marcarán un nuevo capítulo en la historia política y social de Argentina.

Scroll al inicio