Gobierno propone IVA diferencial del 10% para impulsar el turismo en 2025

El Gobierno argentino se encuentra actualmente evaluando la implementación de un IVA diferencial para el sector turístico, con el fin de mitigar la crisis que atraviesa esta industria. La propuesta contempla una reducción del IVA al 10% en las actividades relacionadas con la hotelería y la gastronomía a partir de enero de 2026. Esta medida respondería a la necesidad urgente de revitalizar un sector que ha sido duramente golpeado por la pandemia de COVID-19, así como por problemas económicos recurrentes. Argentina, que se ha caracterizado por su rica oferta turística, busca así reactivar un motor económico clave.

El sector turístico representa una parte fundamental del PIB nacional, generando millones de empleos directos e indirectos. Sin embargo, en los últimos años, se ha evidenciado una disminución considerable en la llegada de turistas, tanto internacionales como nacionales. Por ello, la reducción del IVA se presenta como una herramienta vital para facilitar la recuperación de hoteles, restaurantes y otras actividades relacionadas. El Gobierno espera que esta medida también incentive el consumo interno, promoviendo una mayor actividad económica.

A lo largo de la historia, el turismo en Argentina ha experimentado altibajos, pero ha sabido recuperarse en situaciones adversas. En 2002, tras la crisis económica, se implementaron políticas similares que beneficiaron al sector, y el turismo logró reponerse en pocos años. Ese precedente podría servir como indicativo de que una reducción del IVA podría generar un repunte en la actividad turística, favoreciendo a miles de trabajadores y empresarios del rubro.

Las expectativas de crecimiento en el sector turístico son elevadas. Según datos de la Secretaría de Turismo, el turismo interno podría alcanzar cifras récord en los próximos veranos si se implementan políticas adecuadas. Además, se espera que la reducción del IVA permita que los precios se mantengan competitivos tanto para turistas locales como extranjeros. Incrementar la demanda no solo beneficiaría a la hotelería y gastronomía, sino también a otros sectores como el transporte, la cultura y el comercio local.

Sin embargo, también hay un aspecto a tener en cuenta: cómo se financiarán las posibles pérdidas fiscales que pueda causar esta medida. La oposición y ciertos sectores del Gobierno han expresado su preocupación sobre el impacto que podría tener una reducción del IVA en las arcas del Estado, en un contexto donde la recaudación es crítica para financiar servicios públicos. La discusión se centra ahora en equilibrar la necesidad de ayudar al sector turístico sin comprometer la salud financiera del país.

Por otro lado, esta propuesta también abre el debate sobre la injusticia de aplicar tasas impositivas tan elevadas en un sector que tradicionalmente ha enfrentado dificultades. El IVA en Argentina para servicios como la hotelería y la gastronomía ha sido históricamente elevado, dificultando el acceso a estos servicios. La creación de un IVA diferencial sería un reconocimiento a la importancia del turismo y su capacidad de generación de empleo y divisas.

El análisis de esta situación no puede desestimar la importancia del contexto internacional, donde otros países han optado por medidas similares para reactivar su turismo. En Europa, varios gobiernos han reducido el IVA en sus industrias turísticas como parte de programas de recuperación post-pandemia, mostrando resultados favorables. Argentina, en este sentido, podría seguir ejemplos exitosos y adaptar un modelo acorde a sus particularidades.

Finalmente, la propuesta de un IVA diferencial también da pie a reflexionar sobre el futuro del turismo en el país. En un mundo en el que los hábitos de viaje están cambiando, será fundamental que Argentina logre no solo recuperar su volumen de turistas, sino también atraer un perfil de visitante que busca experiencias únicas. Aquí resulta clave la innovación y la adaptabilidad del sector, que debe estar preparado para enfrentar nuevos desafíos y aprovechar oportunidades en un mercado global.

Sin duda, la evolución de esta propuesta en el Parlamento y su implementación serán seguidas con atención tanto por los actores del sector turístico como por la población en general. La reactivación del turismo no solo significa la reactivación de una industria; se trata de la recuperación de miles de empleos y del dinamismo de economías locales a lo largo y ancho del país. En este contexto, las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para el futuro del turismo argentino.

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