El escenario del dólar y la economía argentina en 2025: lo que nos depara el nuevo año

El comienzo de un nuevo año trae consigo incertidumbre y preguntas clave para los argentinos. En esta nota, Marcelo Lezcano, cofundador de Catalaxia y magíster en Finanzas, analiza los principales desafíos económicos del país. Entre ellas, una de las más recurrentes es: ¿Qué va a pasar con el dólar? En un país donde esta divisa actúa como termómetro económico, su comportamiento influye directamente en la planificación financiera de empresas y familias.

El presidente Javier Milei ha marcado como prioridad mantener un dólar estable, una medida que busca brindar previsibilidad en un contexto históricamente volátil. Para lograrlo, el Gobierno está gestionando fondos del Fondo Monetario Internacional y atrayendo inversores extranjeros. Este enfoque pretende blindar la política monetaria y garantizar que, ante una eventual corrida cambiaria, el país cuente con suficientes reservas para responder de manera eficaz.

¿Dólar caro o barato?

En la actualidad, el dólar se encuentra relativamente estable, rondando entre los 1100 y 1200 pesos. Sin embargo, algunos sectores comienzan a encarecerse en términos de esta divisa. Un análisis de precios de productos de la canasta básica en dólares, comparado con valores de hace 10 o 20 años o con mercados internacionales, muestra la necesidad de que Argentina mejore su competitividad.

Según analistas, esta mejora pasa por una desregulación más profunda, la eliminación de barreras al comercio y una eventual reducción de impuestos. No obstante, estas medidas se enfrentan al desafío de un superávit fiscal reducido, que limita el margen de maniobra del Gobierno.

Proyecciones para 2025

A pesar de los obstáculos, las perspectivas económicas para 2025 son alentadoras. La inflación parece estar en una tendencia descendente, respaldada por una reestructuración de los pasivos del Banco Central. Este cambio incluye un aumento en la circulación de billetes y una reducción de la deuda que genera intereses, lo que ha dinamizado sectores clave como el consumo y la producción.

Por otro lado, se espera que la economía financiera también experimente un repunte. Muchas empresas anticipan resultados positivos en sus balances, lo que podría traducirse en una revalorización de activos. Este panorama genera optimismo tanto entre inversores como en el sector empresarial.

Reflexiones finales

El 2025 promete ser un año crucial para consolidar reformas estructurales que hagan a Argentina más competitiva y estable. Sin embargo, estas expectativas están sujetas a un equilibrio delicado entre políticas de ajuste y la necesidad de estimular el crecimiento económico. Por ahora, el foco está puesto en mantener la estabilidad del dólar como piedra angular para el desarrollo.

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